Evolucionando con la tecnología
Un chirrido estremeció la habitación. Continué mirando la pantalla vacía, mientras mi módem analógico luchaba por cargar el resto de los datos. Esperé pacientemente mientras un rectángulo blanco comenzó a formarse en el centro de mi monitor. Un minuto después, una textura repetitiva empezó a cubrir el fondo. Por último aparecieron los textos, y sonreí mientras contemplaba la primera página web que había visto en mi vida.
Fue desde este mismo momento cuando decidí que me encantaría programar mis propios sitios web. Y algunos meses después, mi primera página web era una realidad. Desde el punto de vista técnico, era un horror basado en tablas, era un monstruo de Frankenstein construido con pedazos de HTML, y era el principio de un camino apasionante.
Ahora, más de dos décadas después, tras realizar múltiples experimentos, leer numerosos libros, obtener una titulación universitaria (en ingeniería de software, más un curso especializado en diseño web), completar varios proyectos profesionales, y mantener un deseo constante de seguir aprendiendo, me encontará utilizando código HTML en su versión más limpia y moderna, como la base sobre la que se sustentan prácticamente todas las interfaces software que creo.
Mis conocimientos de HTML en el presente
Resulta sorprendente cómo el panorama de las aplicaciones basadas en HTML ha cambiado durante los últimos años, y cómo esta tecnología es ahora prácticamente ubicua. Me doy cuenta de que mi proceso de trabajo, en cuanto a programación de interfaces se refiere, se centra en el uso de HTML: en primer lugar convirtiendo un boceto rápido en un diseño detallado, luego en un primer prototipo, y finalmente en un sitio web plenamente funcional.
Y a día de hoy, prácticamente todas las aplicaciones se apoyan en un núcleo formado por HTML. Después de todo, una interfaz web es una forma bastante intuitiva de conectar a los usuarios con las funciones avanzadas que ofrece el software que hay detrás, especialmente en cuanto a aplicaciones online y servicios web se refiere.
And nowadays, pretty much all application interfaces seem to be sustained by an HTML core. After all, a web-based interface is a pretty human-friendly way to connect users with the smart capabilities of the software that lies behind, especially in terms of online applications and web services.
A juzgar por mi experiencia de trabajo previa, las aplicaciones que funcionan al otro lado de mis interfaces HTML pueden ser bastante diversas: desde herramientas con requisitos de tiempo real, a intranets privadas, o incluso a tiendas de comercio electrónico, incluyendo optimizaciones para que carguen tan rápido como sea posible.
Además, la tecnología de las interfaces HTML está en constante evolución. En mis proyectos más recientes, las interfaces se presentan de forma optimizada, fácil de usar, sin que importe en qué tipo de terminal lo estén viendo nuestros usuarios (lo que normalmente se conoce como diseño reactivo o adaptativo.)
Y ahora es posible crear animaciones y otros efectos dinámicos impresionantes que no necesitan Flash, gracias a Javascript, y especialmente a las últimas versiones y mejoras de HTML5 y CSS3, en sitios web inspirados por diseño material, que son todo un placer de utilizar.
Lo más probable es que su próximo proyecto de software acabe utilizando HTML en algún punto de su interfaz. Así que no dude en contactarme si necesita a un programador que pueda ocuparse de eso.